ella ami se me acercaba, en su cara una intensa mirada, las llamas se reflejaban en ella, detras un infierno escondia, yo corri, coji un cuchillo, cullo cuchillo mi mano llevaba.
estava asustado y no me controlaba, te averti que te marcharas y no m escuchabas... y sin ser dueño de mis actos el cuchillo se te clavaba.
tu rostro de espanto y tus manos en el pecho, t mirastes la sangre y despues te caiste.
y sentia como su suave sangre recorria por mis manos, lamiendo el cuchillo que te habia matado, tiñiendo el suelo de rojo. rojo, rojo, rojo enamorado de la vida sencilla, una tormenta que apaga una calma, despues aparece el triste olivaje, culla oliva endemoniada a mi me transformava y cuando quise darme cuenta yo la devoraba.
triste condena de una noche de terror, angeles cuales sus alas arden de su cabeza cuernos le salen.
maldita la hora de averla matado, pues su cuerpo putefactro me a marcado y sediento de sangre eh quedado, esperando una nueva presa.
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