martes, 10 de mayo de 2011
reino del condenado
entre mis pies un terreno sucio y ruin, el marchitado de los arboles da una sensación terrorífica, aterra el temor de la soledad, la sinceridad llega a crear caminos en el olvido.
olvidando todo aquel mal que nos condujo hasta aquí, como el de un desamor.
los edificios están destrozado, no creo que aya ninguna esperanza de vida en este lugar.
creo que todo lo que hay son simplemente almas vagabundeando en busca de su otro yo, gente desesperada que no sabe que hacer ni como luchar para conseguir el amor.
todo esta desterrado un simple chasqueo de dedos aria que todos esos zombis que andan junto a mi, todos esos cuerpos sin vida prestaran la atención en un mismo lugar, como si ese lugar le fuera a devolver la vida que alguien les robo, el amor que tanto se busco.
dicen que en esta ciudad hay una esquina maligna, terrorífica que nos hace llorar, todo el mundo vive intentando esquivarla, pero sin darse cuenta en ella acaban.
saboreando miles de besos que el te regalo, sintiendo cada caricia que el te vendió, sintiendo esos abrazos que el al cielo te envió, con esas noches de pasión que el te cedió, con esas eternas miradas fijas en los ojos que el el tiempo detuvo, aquellas sonrisas que te quito para luego rajarte el corazón.
esos besos te empiezan arder, esas caricias te empiezan a cortar, esos abrazos te empiezan ahogar, esas noches de pasión se convierten en torturas de un secuestrador, esas miradas te empiezan a cegar sin conseguir mirar mas allá, sin comprender que camino de verías tomar y por ultimo esas sonrisas se convierten en lagrimas.
por ese motivo todos intentan escapar de allí, pero esa esquina maligna nos atrae con su dulce voz. "la canción que el nos dedico que consoló a nuestro interior"
el color va desapareciendo dejando un ambiente en blanco y negro, el dolor se hace cada vez mayor y yo.... y yo no encuentro la razón de porque el deseo del amor me condujo hasta aquí.
ahora soy un simple zombi como todo aquellos, un vampiro que necesita alimentarse de amor, pero cuanta mas luz hay mas oscuro lo veo.
y se que mi corazón no quiere que logre ver, que tras esta ciudad un reino aguarda para mi donde todo el amor el dueño sea yo.
entre mi mismo deseo y la fuerza de voluntad me levante y arranque estas cadenas que me ataban a este lugar, pero al intentar escapar el pasado se enfrento a mi y jamas me conseguí ir.
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