Camino sin destino perdido y desorientado, buscando un lugar donde poder ocultarme, escaparme de aquellos molestos recuerdos.
Se acerca la noche y el frío se hace eco, adentrándose en mi interior, desesperado lucho contra un destino lejano, desesperado acelero el paso asta que me decido a correr, añorando un abrazo, madre explicarme como vivir pues mis recuerdos queman mis adentros y embocan mis miedos.
Se parte en pedazos mi corazón, me agacho e intento construirlo pero sin darme cuenta perdí la batalla el frío me a atrapado asesinando mi alma.
Mi cuerpo sin vida tiene que fingir una sonrisa que diga que todo sigue bien.
Pero mi alma desapareció mi corazón se rompió y mis recuerdos se apoderan de mi ser, mis ojos se oscurecieron y la falsa sonrisa no consigue mantenerse mas de 15 segundos.
Madre... ¿porque no me enseñaste a sobrevivir? ¿a poder vivir con este destino? A quitarme la incertidumbre... Ya no me quedan lágrimas que soltar estoy totalmente vacío por dentro mi profunda ilusión se esfumo como el viento arrastrando con sigo un alarido que da fuerza a que aquellas llamas crezcan quemando mi cuerpo, quemando las hoja secas que aun se aferraban al árbol, sin dejarme escapar...
Madre no me enseñantes que amar tanto a alguien era tan duro que seria capaz de arrebatarle la vida a una persona.
Que perder la ilusión era mas dolorosa que la muerte del alma, que un corazón destrozado dejaba un cuerpo inerte.
Madre no me enseñantes que era tan duro perder a alguien aunque todavía no lo allá perdido.
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