Paso un mes desde que mandy salio de aquel zulo, a partir de
ese momento mandy sentía la necesidad de mantenerse el mayor tiempo encerrada
en su casa, casi sin mirase en el espejo se maquillaba y se bestia para salir a
por sus clientes, a ganarse la vida y de vez en cuando a hacer una pequeña
compra, su factura de la luz era cada vez mas baja, ya que apenas encendía la
luz, estaba traumada y oculta en su cama.
Sus clientes se dieron cuenta de que ya no era la misma, su
fortaleza había desaparecido, dejando una mirada perdida y vacía, carecía de
vida, parecía una muerta en vida. Pero sin embargo era ahora cuando mas
aterraba.
Un día mandy no pudo evitar mirarse en el espejo, casi a oscuras, con una tenue luz que salía
de las rejillas de la ventana e iluminaba con formas rectangulares su rostro.
En ese momento le vinieron recuerdos de Tom, desabrochándole
el sujetador, mirándola como lentamente se bajaba las bragas, su sudor en la
frente mientras ella galopaba encima de el, aquellos asquerosos granos con la
punta blanca apunto de reventar.
Pero de pronto se oscurecieron las imágenes, viendo el
rostro de tom en aquella rendija de una puerta metálica con las palabras “tan
solo quería que fueras mía” y algunas imágenes de su cuerpo destrozado, de su
cuerpo sangrante en una de las habitaciones de aquel zulo, ella no lo vio, pero
se las mostraron aquellos policías que desde aquel incidente no dejaron de ser
la única visita que ella recibía en su casa.
En aquel momento con lagrimas entupidas y perdidas
correteando por sus mejillas, decidió quitarse el carmín con su delgada muñeca,
dejando su rostro mas siniestro todavía, dejando su brazo como si tuviera un
pequeño maratón, agarro un peine y sin dejar de mirar el espejo lo lanzo con
fuerza mientras ponía una mueca de ira y se maldecía diciéndose a si misma “eres
entupida, das asco.”
El espejo había caído en mil pedazos, reflejando por lo
menos 7 mandys, se lavo la cara y se acostó,
ya que al siguiente día comenzaba a ir por primera vez al psicólogo por lo
ocurrido.
Cuándo ella estaba entre el sueño y la realidad un fuerte
ruido la despertó. Ella aturdida pego un brinco y salio de la cama, mirando a
su izquierda y derecha. De pronto se seco la frente, pensando en aquel momento
que seria algo originario al sueño.
Cuando de pronto escucho como si algo se arrastrase en la habitación
que estaba pegada a la suya.
Ella decidió echar un vistazo por si acaso algún ladrón se
hubiera adentrado en su casa. Fue sigilosamente y con precaución.
Cuando llego al lugar donde hallo aquellos extraños ruidos
se encontró con una silla dando vueltas sola rápidamente por toda la habitación,
mas bien girando en torno a una oscura sombra asimétrica, una sombra difusa,
una sombra en mitad del salón, parecía estar de espaldas, mandi se quedo
durante un minuto petrificada, pero al darse cuenta que aquello fuese lo que
fuese no se percato de su presencia, mandy salio corriendo y se oculto en su
cama, temblando, intentando olvidarse de lo que había visto, pero sin darse
cuenta, de su propio miedo, del agotamiento causado, se durmió mas rápido que
los días anteriores.
Al despertar tomo lo de la noche anterior como un sueño,
como una especie de confusión al despertarse de forma drástica, aunque afirmaría
que estaba despierta, no podía verificar lo que vio la noche anterior.
Miro por curiosidad en la habitación donde todo sucedió,
estaba igual que siempre nada había cambiado, entonces se vistió y se dirigió
al centro de salud mental, un poco nerviosa y confusa, de no saber a quien iba
a encontrar, quien seria la persona que la analizaría , quien seria aquella
persona que tras una mesa de escritorio la juzgara si estaba loca o no… quien
seria la persona que debería fingir creerla y hacerla entrar en razón, pero de
ninguna manera… mandy le confesaría todo, si no que algunas cosas las ocultaría.
Al llegar al centro de salud se quedo en la sala de espera
sentada mirando hacia el suelo, temía que tipo de personas desequilibradas podían
encontrarse en aquel lugar.
Cuando de pronto una persona de mediana edad, aproximándose
a la tercera, con cabello rubio ondulado y seco, con unos ojos grandes y
marcados se le acerco y sin mas la comenzó hablar:
-estas asustada, lo veo en tu mirada
Mandy no pudo evitar levantar la mirada del suelo y confusa
responderla-¿disculpe?
-hace poco tiempo aproximadamente 1 mes, algo horrible te ocurrió,
sentiste en ese duro momento la presencia de un ser de luz, de un espíritu que
te ayudo a salir de aquella dura situación, pero anoche llegaste a ver una
oscura presencia que te dejo confusa y asustada.
Mandy no pudo evitar abrir los ojos y con terror preguntarla…-¿co…como
sabe usted eso?
-yo puedo ver y comunicarme con aquellos que ya no están, y
e de darte una mala noticia, tu hermana ya no esta con nosotros, los doctores
de este centro quieren hacerme creer que estoy loca y atiborrarme a pastillas
pero no me conseguirán convencer.
De pronto dos psiquiatras se le acercaron a mandy, y la
avisaron de que la señora padecía esquizofrenia, cada uno agarro a aquella señora
de un brazo y se la llevaron a una de las consultas que se encontraban vacías,
la pobre señora sin mostrar resistencia tan solo le chillaba a mandy, ¡¡NO LE
PRESTES ATENCION, AQUEL QUE AYER PERCIVISTES EN TU HOGAR ES MALO, NO LE DEJES
QUE TE DAÑE!! ¡¡AQUEL QUE ANOCHE VISTES TU…. TU…!! Cuando de pronto la puerta
dio un gran portazo dejando a mandy igual de confusa, en ese mismo momento otra
puerta se abrió y salio una joven psicóloga con unas gafas de pasta un moño recogido
y una bata blanca que tenia una chapa enganchada con el nombre de “dona Smith” empezó
a repetir en alto y buscando con la mirada en todas las personas de aquella
sala “mandy lohan, ¿se encuentra mandy lohan en la sala?”
Mandy nerviosa agarro su bolso y aturdida se levanto y comenzó
a dirigirse hacia la consulta que parecía haberla llamado, pero realmente
esquivo a la doctora con la mirada con un paso fuerte y elegante siguió caminando
hasta escaparse de ese lugar, pues visto lo visto, se había asustado y tenia
miedo que le ocurriera lo que aquella señora cuyo nombre desconocía la
atiborraban a pastillas y nadie la creía.
¿Cómo no se puede creer a una persona así? Una persona que
era capaz de adivinar tu pasado y tus sentimientos, lo que as vivido o as
presentido.
Una vez alejados aquellos pensamientos al darse cuenta ya se
encontraba en la calle… sintió una especie de alivio, una sonrisa se esbozo en
su rostro tras la luz del sol, parecía increíble como por un segundo se le habían
desvanecido todos los miedos cuando de
pronto recordó lo que aquella mujer dijo sobre su hermana… “mi hermana… e de
llamar a mi hermana, llevo 5 años sin verla y realmente no me e preocupado por
localizarla.” Tras susurrarse a si misma aquella frase, salio corriendo
buscando un locutorio para poderla llamar.
Tras encontrar uno e intentar una y otra vez conseguir
localizarla, el numero nada mas daba error, “¿pero como es posible? ¿a caso se a
cambiado el numero y a sido incapaz de dármelo? Bueno no la culpo, quizás se
hubiera olvidado de mi como yo de ella, es tanto tiempo que no me di ni cuenta.”
Entonces mandy decidió llamar a su madre para solicitar el numero de su
hermana, pero no sabia de que manera decírselo ya que unos 6 meses antes su
madre no paraba de llamarla, y durante 3 días acabo con 25 llamadas perdidas,
mandy no quería cogerlo. ¿y ahora que escusa le pondría?¿que se había cambiado
de numero de teléfono Mobil?
Cuando de pronto al otro lado de la línea telefónica sonó
una voz femenina de mujer apagada y fría:
-¿si?
Mandy por un momento se quedo petrificada asta que nerviosa
intento estimular una palabra-¿m..m…m..ma-ma?
-mandy..¿eres tu?-dijo confusa la madre
Mandy un poco mas suelta y apartando sus miedos respondió
mas decidida-si mama soy yo, quería preguntarte por…
De pronto la madre de mandy se puso a llorar.
-mama, ¿ocurre algo?-dijo preocupada
-tu hermana… tu hermana murió hace 5 meses, te estuve
llamando pero no me cogiste el teléfono, ¿se puede saber lo que hacías durante
todo este tiempo?
Mandy se quedo blanca y dejo caer el teléfono, dando un
fuerte golpe contra la pared de la cabina, obligándole a la madre de mandy apartárselo
de su oído durante un segundo, el teléfono se movía de un lado para otro
manteniendo el cable tenso, mientras a mandy se le enrojecía los ojos
manteniendo su mirada fija a ninguna parte, escuchándose un eco por el parlante
del teléfono diciendo una especie de “¿estas?” pero tras la parálisis que sufrió
mandy, la persona que se encontraba al otro lado de la línea decidió colgar y
llorar en soledad.
Unas 2 horas
aproximadamente mas tarde mandy llego a su casa, con los ojos enrojecidos de
contenerse las lagrimas, soltó de un golpe el bolso contra la pared, haciendo
retumbarse y sonar las cosas que guardaba en su interior, estaba conmocionada
por la noticia que le dio su madre, pero de pronto se le vino a la cabeza la hipotética
idea de que su hermana fue quien la salvo de aquel hombre, quien la ayudo a
salir de aquel zulo, y entre lagrimas dijo “gracias hermana” dejando caerse al
suelo y sujetándose en el con sus brazos, soltó un fuerte alarido.
Pero en cuestión de unos 15 minutos su rostro cambio drásticamente,
de unas cuantas lagrimas, a una espantosa cara de terror, ya que detrás de ella
sintió como si alguien acariciara su hombro, y se le vino en mente las palabras
de aquella mujer que tachaban de loca y recordó que en su casa no estaba sola…
que alguien mas se encontraba con ella.
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