El ángel del dolor

Lagrima de tinieblas que en ti se halla un estúpido corazon, bajo la nieve un labio que le beso, reencarnando un latido que un día se paro.
unos fríos ojos que mintieron en su mirada, que tras mirar la nada fingió verte a ti, y ahora lloras y lloras.
el lamento se hace eterno, dejando un camino de luz cual otros evitan seguir, y te giras hacia tras y ves que lo que perdiste a otro le dio el amor que nunca recibiste.
ahora caes al suelo, redimiendo tu dolor, pero sin poder contenerte sueltas un gran alarido que a la muerte estremeció.
lagrima de tinieblas marcada en tu mirada, lagrima de un oscuro infierno donde el amor es dolor, y dolor es tu corazon, irónico fue tu destino, tras una canción de cuna intentas averiguar tu final.
te intentaste levantar, y nuevamente te pusiste a caminar, que trágico el volver a comenzar, el cielo preguntaste ¿porque de tu soledad? y sin hallar respuestas al mar miraste y le dijiste mis lagrimas forman tu sal. ¿cuanto e de llorar, para que atraigas mi bienestar? y en un largo camino no hallo su altar.
la luz te desvaneció  dejando un cuerpo etéreo  sin alma, sin sentimientos, como si se tratase de un muñeco, te sentiste un juego, una simple marioneta y  cuando la muerte te recibió te pregunto ¿tu fuiste quien gritaste de tanto dolor?
no tuvo afirmación, tan solo una triste mirada que confesaría tu desilusión, entonces te concedió ser el ángel de la bella traición.

el oscuro corazon

bajo un cielo gris caminaba sin encontrar el amor, en mis pies una tierra negra que me atrapaba  y yo gritando entre augurios de amor, ¿quien podía oírme si no la misma ignorancia? la soledad en mi dejo su velo.
mi lagrimas recorrían un gran camino que le llevo desde mis ojos al suelo, y ay surgio un hermoso tallo llamado ilusión  donde volvería a entregar mi corazon, sin darme cuenta que mis recuerdos permanecían vivos estacan dome en el pasado.
la luz de la luna ya se apagaba mientras mi camino estaba oculto, mis lagrimas no cedían y yo no conocería ese mundo mágico donde el amor, era un simple reflejo de dos corazones rotos que fingirían un amor eterno.
un estúpido presentimiento hizo acabar con mis lagrimas, dejando caerse a si mi viejo cuerpo al abismo de la muerte ya desgastado de tanto amor que no pudo entregar.
mi alma melancólica paseándose por el bosque que me sepulto, cual muchos lo llaman "el oscuro corazon"