miércoles, 24 de junio de 2015

recuerdos del ultimo amor


en una habitación casi vacía,  donde las paredes blancas se encontraban agrietadas y con un tono grisáceo, el suelo de unas baldosas grises oscurecían los días de quien en ella habitara, en una de las paredes se hallaba una pequeña ventana que aunque fuera de día los rayos de sol nunca pasaban.
en la pared paralela tan solo había un mueble que hacia la función de un armario, con pequeños cajones donde la ropa se guardaba, en la parte de arriba una pequeña televisión estaba.
una cama irrumpía en la mitad de aquel zulo que no mediría mas de 5 metros cuadrados. en ella yo me encontraba con la mirada clavada en aquel techo que se descuartizaba, en la mitad de lo que impedía que mi vista alcanzara el cielo se encontraban unos cables que contenían un casquillo que la bombilla agarraba, era la luz que todo lo iluminaba, pero no era una luz estable ya que siempre parpadeaba, mi mirada aunque tan centrada en el techo de ella ni se percataba, tan solo dejaba volar la mente hacia un pasado que siempre evitaba recordar.
como si lo que mirara se estuviera borrando, como si en aquel techo hubiera una especie de gas u humo, que con el se fusionaba, sentía que yo me trasladaba, y como si nunca hubiera vivido aquella experiencia, como si mi mente creara una pequeña esquizofrenia, mis 5 sentidos no respondían a la realidad, si no aquella fantasía, aquel recuerdo que se hacia presente.
aquel sol escondiéndose por los edificios de una ciudad,  sentía un nudo en la garganta, sentía el miedo de perder, que perdía? el amor de mi vida.
le pedí que se detuviera, y en aquel extraño banco, con vista a dos edificios con una pequeña separación de 10 cm contemplaba entre la estrecha distancia lo que seria el ultimo amanecer que junto a el vería, nunca antes a algo así le preste su debida importancia, es triste ver que cuando el final se acerca es cuando verdaderamente hacemos caso de los pequños detalles que nos regala la vida, cuando mas atención prestamos a las palabras, cuando mas nos exponemos al dolor, cuando apartamos la fuerza y solicitamos en silencio ayuda.
no podía mirarle a la cara, tampoco podía escuchar el final de una frase, tan solo las palabras que mas me herían las rebotaba en mi cabeza, chocando con mis oídos, perdiéndose en mi cráneo y creando un dolor de cabeza, como si estuviera con una estúpida resaca, o fuera un fuerte golpe de la migraña,  me mordía el  labio mientras inspiraba profundamente, cerraba los ojos para que se contuvieran las lágrimas, a quien intentaba engañar, lo único que pensaba, no era capaz de aceptar la realidad, tan solo decía que nunca seria verdad, que era un mal sueño que nuestro camino aun se encaminaba, el sol cada vez mas escondido, hasta el momento que se oscureció el cielo, ahora dominaba la luna con una especie de sonrisa que de mi se reía, mirar a ese infeliz humano, arrastrándose a lo que nunca le a amado,
de pronto algo interrumpió mis pensamientos, (lo as entendido verdad?)
no pude evitar bajar la mirada del cielo que ahora se nublaba ocultando las estrellas, no pude esquivar la mirada de sus enormes ojos que siempre me atrapaban calentando me el cuerpo, como si dentro contuviera un nuevo sol, como si en ellos habitara la luz.
intentando gesticular mi boca, con un tambaleo de mis labios, al igual que cuando el frío de invierno se calara en nuestra piel obligando nos a temblar, consegui arrastrar una palabra que ni yo mismo  me esperaba. (cla....cla....claro)
rápidamente baje la mirada al suelo, pero que estúpido, si ni siquiera lo escuchaba, en ese momento tan solo quería abrazarlo, tan fuerte que el aire se le acabara, aunque realmente tan solo quería que me abrazaran, era yo quien estaba aterrado, quien tenia miedo por el cambio.
mi mente ni siquiera era capaz de centrarse, que durante toda la tarde dejo de descifrar sus palabras, para maquinar la forma de decirle o pedirle el ultimo beso de despedida, no podía ser realista aquella situación conmigo podía.
ahora tan solo quería escuchar musica, para derramar aquellas lágrimas que en mi se escondían, sentí una gota sobre la cara, alguna se me escaparía.... no, era el cielo que conmigo empatizaba, comenzó a soltar el agua que de los ríos recogía, empezó a aliviar lo que yo contenía.
el, del banco se levantaba con una frase de despedida, lo único que nunca olvidaría, (espero que seas muy feliz, ya que yo nunca lo conseguí)
me quede petrificado mirando como se iba, (que nunca me hizo feliz? a cada segundo, cada instante, fue quien dio color a mi vida,)
quizás no tuve tiempo de mostrarle lo que sentía, pero ya era tarde, ya no me pertenecía, mas bien, conmigo ya no ascendía.
y entonces observe como su figura se perdía, como se borraba entre la lluvia, quería seguirlo, correr detrás, pero ahora mis lágrimas se escurrían. ahora la impotencia a mi me dominaba, presentando me a la soledad la que a día de hoy sigue siendo mi mayor enemiga, recuerdos volátiles recorrieron toda mi memoria, era irónico, pues ni su rostro procesaba, mi cabeza que intentaba salvarme a el tachaba sin darse cuenta que así mas le ansiaba.
no recuerdo mas que su imagen difuminada entre la lluvia mientras en mi cara escurrían lágrimas camufladas con el clima oportuno que tan solo me helaba.
y volví a mi habitación, como si hubiera despertado de una pesadilla, todo estaba oscuro, ni cuenta me di que la bombilla ya no iluminaba, como la ilusión de mi corazón se fundió.
ya no me quedaban ganas de vivir, tan solo las pastillas a mi cerebro engañaban, Atándome a lo que una sociedad me exigía.


entonces vi que su figura se perdía entre la lluvia, que mi alma quedaba vacía, que ya no ascendía a los cielos que un día prometía ya no tenia el recuerdo de mi ultimo amor estancado en la memoria, tan solo una situación que a mi se me escurría.

sábado, 18 de abril de 2015

mentiras que no cree

encierro mentiras en un tarro de cristal, escondiéndolas de la gente, escondiéndolas de mi.
bajo la persiana, y apago la luz, no quiero ver un mundo que yo no cree.
me meto en la cama, cerrando mis párpados, no quiero aislar me en la soledad, ni perderme en la oscuridad.
entre mentiras, y mentiras, camino sin un final, al que nunca se presentara, por mas ilusión que le desee entregar.
baño mi piel con la verdad, de que  del hombre no me podre fiar.
me adentro en el sueño que esta vez, yo me quiera inventar.

miércoles, 11 de marzo de 2015

EL FANTASMA DE LA SABANA parte 2

Una oscuridad absoluta, una angustia en el pecho, vació y caos, se detiene la extensión del universo, tan solo queda el negro que inundan todo, y un alma inestable, que carece de cuerpo, en la eterna inmensidad de la inexistencia, donde los no nacidos se encuentran estancados y perdidos.
Tan solo se podía percibir un alarido que se acercaba de los confines que nunca existieron, y presente en el oído, extiende una voz brutal que pronuncia un nombre del olvido, VANESA.

De repente Daniel abrió los ojos, tan solo fue un sueño, mas bien una pesadilla, estaba un poco angustiado, hacia 6 meses que percibió aquel extraño ente, desde entonces, su psicóloga le recomendó dejar de tomar los orfidales, lo sustituyeron por valium, pero Daniel no estaba dispuesto a meterse mas drogas en el cuerpo, así que directamente no lo tomo, y le contaba a su doctora que le iba bien y que dormía profundamente y alejado de los malos sueños.
El sabia que desde aquel día las pesadillas seguirían siendo el principal escape que tendría su mente ante aquel acontecimiento.
La empresa callo en quiebra, sin poder reducir mas su plantilla, sin sacar en marcha sus productos y por culpa de un gobierno que estancaba el género y limitaba sus salidas, aparte de encarecer lo que realmente valía.
El salario de los ciudadanos era cada vez menor, escaseaban gran partes de productos, por tanto, era de locos esperar que todo siguiera adelante.
A pesar de ello, todo el mundo esperaba una revolución, aunque Daniel pensaba que a partir de ahora las revoluciones se tendrían en el corazón.
Aparte de que el mercado estuviera cayendo en picado, se violaban los derechos humanos, todo aquel que fuera a una manifestación, no seria dispersado por la policía, si no atacado por el estado militar, la noche era lo mas peligroso, con militares rodeando las calles, evitando que las personas salieran de sus casas después del toque de queda que era a las 23.00 de la noche, aparte también “limpiaban las calles” de aquellas personas que se quedaban sin hogar, y no tenían otro lugar donde ir.
Votaron a un gobierno que prometió la recuperación, y sembraron el miedo y sumisión.
Parecía ser como una película de terror, como si estuvieran volviendo a la prehistoria, en menos de 6 meses, un país entero cambio drásticamente.
Daniel, se ducho, recogió un poco la casa y desayuno, busco su mochila donde guardaba unos cuantos curriculum, se disponía a buscar trabajo como sea, el gobierno no le permitía una vida tranquila, sin trabajo lo único que te esperaba era la muerte, y eso a Daniel le aterraba, tanto que aun habiendo conocido vida mas allá de la separación del cuerpo, seguía creyendo que no había nada.
Cuando se dispuso a salir, se quedo fijamente mirando el espejo de la entrada, parecía algo un poco absurdo, pero asta aquel momento, hasta no encontrarse con su reflejo en aquel preciso momento, no había hecho caso a aquel nombre que escucho al final del sueño, aquel que le hizo despertar.
VANESA, ¿quien era Vanesa? ¿quizás una ex-empleada? No tenia constancia de quien podría ser aquella tal Vanesa, pero lo que si era claro, que tan solo pensar en aquel nombre emitiría un escalofrió que alcanzaría todo su cuerpo.
Termino de prestar atención al sueño y decidió salir de su casa, a emprender la misión de hallar un trabajo.
Pero después de cuatro horas vino desganado y aburrido, sin ninguna esperanza de que aquellos 200 o 300 lugares que aya pisado necesitaran algún nuevo empleado, el país iba mal y todo el mundo lo sabia.
Se quito los zapatos, y se puso unas zapatillas de andar por casa, se desabrocho el cinturón, y se tumbo en el sofá, mirando hacia la televisión, como si en algún momento el cuello se le fuera a partir, soltó un suspiro y prendió el televisor.
No daban nada, todo eran noticieros diciendo lo bien que iba el país, y ocultando todas aquellas cosas que el ciudadano conocía y temía.
Pasaba de conectarse en la computadora, el Internet iba lento y cada 30 minutos lo cortaban y lo reanudaban a los 5 minutos, ¿el porque? Nadie lo sabia realmente, pero todos tenían la ligera sospecha de que fuera para evitar que pudieran contarles a personas de diferentes lugares lo que realmente ocurría en su país.
De pronto se escucho un extraño ruido que se acercaba rápidamente, tan rápido que era casi impredecible, se trataba de un terremoto, Daniel rápidamente se oculto en la mesa, cerro los ojos, y se le escapo alguna que otra lagrima de terror, rezando y suplicándole a su dios, que no pase nada, que ya su propio país le castigaba lo suficiente, como para morir aplastado en un terremoto.
La televisión dejo de emitir sus programas al mismo tiempo que el temblor alcanzo su casa, creando pequeñas interferencias, pero en el ultimo segundo del terremoto, Daniel creyó ver lo que seria la silueta de aquel extraño ser, del fantasma de la sabana.
El seísmo duro tan solo 15 segundos, pero eso era tiempo suficiente como para convertir en escombros todo un país.
Después de haber terminado el terremoto, Daniel dio gracias a dios, y apago la televisión, no quería mas mensajes de calma, quería ver la realidad y lo que se ocultaba mas halla de la resistencia de su hogar.
Al abrir la puerta vio que alrededor de su casa no quedaba ninguna, tan solo la suya, todo el resto había sido destruido, millones de personas chillando y corriendo de un lado para otro, desesperada y cavando entre escombro, les daba igual ya el quedarse sin un hogar, el no tener un refugio antes de las 23.00, lo que ahora les importaba era hallar a todos sus familiares y amigos con quien compartían el camino de la vida.
Se escuchaban llantos desesperados de un bebe en la casa de alado a la derecha de Daniel.
Daniel se dispuso a cavar y cavar, pero no conseguía nada, empezó a pensar que podría ser simplemente un gato y que su intento por ayudar seria en vano, y cuando estuvo apunto de dejar la búsqueda, vio una mantita de bebe que sobre salia, en ese momento el corazón de Daniel se lleno de esperanza miro al cielo entre lagrimas y le pidió a dios que por favor siguiera con vida.
Entre las nubes que ocultaban la vista del espacio, se empezaron a separar y salio un enorme rallo que alumbro la manta del bebe, como si tratar de un milagro.
Daniel seco el sudor de su frente, y sonrió entre lagrimas, con esfuerzo quito las maderas mas pesadas, y entonces lo encontró, una cuna que milagrosamente fue tapada por una tabla de planchar,
aparentemente el bebe estaba en buen estado, simplemente un poco asustado, pero entonces  se dio cuenta que a la izquierda de la cuna había una mano que la sujetaba, Daniel empezó a chillar y a pedir ayuda, para que alguien cogiera al bebe, cuando alguien por fin lo agarro, empezó nuevamente a quitar escombros, el cielo volvió a esconder la luz, Daniel entonces intuyo que la hallaría sin vida, pero eso no le impediría al menos sacar el cuerpo de la madre de aquella criatura.
Al ver aquel cadáver, Daniel se fijo que en su espalda se le había clavado una de aquellas pirámides que en su interior contenía el dibujo de un horóscopo, la tenia casi enterrada, y en su mano izquierda tenia una quemadura como si hubiera sido producida por una plancha, entonces comprendió, que la madre arriesgo su vida, ocultando la cuna de su hijo con la tabla de planchar, para protegerlo sin preocuparse de ella, agarro fuertemente la cuna para que se mantenga de pie sin volcarse, y espero paciente, intercambiando su vida por la de quien mas quería.
 Daniel cerro los ojos de la joven madre, y hizo una oración por ella, después agradeció aquella persona que sujetaba el bebe, y empezó a preguntarse que es lo que ahora podría hacer el.
Miro su alrededor, vio toda la destrucción, lo que le impulso a acordarse de aquel extraño sueño que tubo aquella mañana. ¿había sido premonitorio? ¿aquella mujer enterrada entre escombros seria Vanesa?
Aquello daba lo mismo, ahora lo importante era ver que hacer con aquel bebe.
Repentinamente fue corriendo a su casa y puso el  televisor, pero no había electricidad, a causa del terremoto, así que busco una vieja radio y busco algo que hablara del trágico terremoto.
“NOTA INFORMATIVA: APARTIR DE LAS 19.00, HABRAN SERVICIOS MILITARES QUE TRASLADEN A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE SE HALLAN QUEDADO SIN HOGARES AL REFUGIO MAS CERCANO, NO SERA OBLIGATORIO, TODO AQUEL QUE NO ACUDA RECORDAR QUE ANTES DE LAS 23.00 DEBEREIS ESTAR EN UN HOGAR, EL TOQUE DE QUEDA NO SE ANULA, LOS SERVICIOS DE RESCATE EMPEZARAN A TRABAJAR MAÑANA APARTIR DE LAS 7.30”
eran ya las 19.00 de la tarde, y como prometió el comunicado de la radio, empezaron a llegar camiones militares recogiendo a personas para llevarlas a los respectivos refugios, habían personas que se negaban para seguir buscando los cuerpos de sus familiares.
Daniel se acerco a entregar al bebe, pero los militares dijeron, que si no iba algún tutor o alguien que se hiciera responsable de el, ellos no se harían cargo, desilusionado Daniel no sabia que hacer con aquel niño, pero entonces aquel joven que le sostuvo mientras Daniel buscaba entre escombros a la madre, decidió hacerse cargo de el.
Había sido un duro para Daniel, pero no solo para el, si no para todo el país.
Llegaron las 22.30 entonces las personas empezaron a llamar a casa de Daniel, rogándole y pidiéndole alojo, a lo que Daniel se negó, pensando que hay no podrían entrar todas aquellas personas, le dolía profundamente en el corazón, pero el no tenia culpa de que aquellas personas se quedaran sabiendo las consecuencias, que iluso era Daniel, era tan egoísta y ciego para algunas cosas, que había decidido dejar a todas aquellas personas que estuvieron trabajando todo el día en intentar rescatar personas, a la espera de su muerte, a tan solo media hora de que los militares se presentaran a barrer las calles.
Algunos intentaban ocultarse entre los escombros, imitando ser cadáveres y otros simplemente intentarían evitarlos escondiéndose de montaña en montaña.
Finalmente llegaron las 23.00 y comenzó escuchándose disparos, que no acabarían hasta las 7.00 de la mañana, que acabara el toque de queda.
Mientras las calles se iban manchando poco a poco de sangre, Daniel en su casa empezó a escuchar unas carcajadas como si fueran de una mujer, se escuchaban por todas partes, como si hicieran eco en las paredes, mas bien como si fueran las mismas paredes las que se reían de Daniel.
Empezó a enfriarse la casa, se podía ver claramente el vaho que le salia a Daniel de la boca, entonces solo pudo pensar en aquel ente, que justo durante el terremoto volvió a ver.
¿porque justamente hoy volvería aparecer? Haciendo memoria, aquel otro día, también era un ida muy duro y difícil para Daniel, ¿seria eso lo que invocaría a aquel ser?
Empezó a levantarse aquel humo, y finalmente se empezaba a crear en el centro la figura del ente, “aquellos oscuros ojos, aquel vació en la mirada nuevamente, mirándome como si me introdujera en su interior.”
La respiración de Daniel se volvió mas profunda y forzada, “otra vez esa cadena arrastrándose sola, acercándose, condenándome. Y entonces comienza el sonido del viento, producido por aquel ente, aquel silbido se metía en mi cabeza como un extraño pitido.”
nuevamente Daniel tenia que enfrentarse a aquella situación, y esta vez mas sano que la ultima ocasión, sin pastillas o alcohol que hubiera podido alterar su estado mental.
Pero entonces, entre el ruido que hacia el viento se escucho un claro nombre “VANESA” a Daniel se  le metió en el oído, y recordó el chillido del sueño, como si el sueño fuera el interior de aquella sabana, aquel lugar donde no existía nada, y al carecer de todo, tenia el color del olvido, el color inexistente que reflejaba el negro.
Daniel abrió los ojos como platos, a la vez que callo al suelo aturdido, un escalofrió recorría su cuerpo como si se tratara de electricidad sin dejar de pasar le corriente, la boca le temblaba de lado a  lado, raspando sus dientes, sentía el miedo mas profundo que jamas se hubiera imaginado.
Entonces los ojos de aquel ente le atraparon e introdujeron a un nuevo lugar, vio como en el momento preciso del terremoto, aquella madre lanzo la plancha lejos, quemándose una mano, e instintivamente como si nada hubiera pasado, coloca la tabla encima de la cuna, y llorando la agarra pidiendo que no le ocurra nada, se le cae del armario aquella pirámide que seguidamente entierra en su cuerpo, aquel mismo armario, sin soltar la cuna ni un solo instante, luchando por su hijo.
Después el tiempo y lugar cambian drásticamente, Daniel se halla en un refugio, viendo aquel joven que le ayudo en el rescate, dándole de alimentar al niño y viéndolo sonreír.
Nuevamente, aparece en su casa, pero en el momento preciso en que Daniel le cierra las puertas a sus vecinos, y seguidamente ve imágenes claras y rápidas, de como a aquellas personas que negó cobijo eran asesinadas, huían y buscaban su forma de sobrevivir para poder intentar nuevamente rescatar a sus seres queridos.
Entonces Daniel volvió al mismo momento en que  fue atrapado por los ojos de aquel fantasma, que le mostraron la cruda realidad y al mismo tiempo, le hicieron ver que el era otro asesino mas, como aquellos militares que haciendo caso aquel hombre que esta en el gran cargo matan a diestro y siniestro, aunque ellos disfrutaban con su trabajo, a diferencia de Daniel.
Otra vez aquel fantasma gritando el nombre de Vanesa, al mismo tiempo que la sabana se teñía de rojo, de sangre, como si la hubieran disparado, acercándose a Daniel, repitiendo el mismo nombre, hipnotizando le con la oscuridad de su mirada, arrastrando aquella cadena que le obligaba a quedarse en la tierra.
Parecía que aquel fantasma tenia algo pendiente con Daniel, esta vez Daniel empezó a comprender que es por no hacerse cargo de ayudar al prójimo, pero la otra vez, ¿seria por despedir a gran parte de su plantilla? El no tenia otra opción, igualmente la empresa callo en quiebra.
Pero de ser así, ¿que es lo que le impulso a seguirlo?
Entonces Daniel nuevamente escucho el nombre de Vanesa, teniendo tan cerca al fantasma como el día que le atravesó.
Una fuerte energía se movía entre su cerebro, era la rápida conexión eléctrica de las neuronas recordando un pasado ya  borrado.
Nuevamente se estaban uniendo, y esta vez fueron ellas quien le trasportaron a Daniel a un pasado remoto.
Vanesa era una joven universitaria que iba a clase de Daniel, era la mejor alumna y estudiante, Daniel por eso la envidiaba, no le gustaba que nadie le superara.
Entonces decidió enamorarla y comenzó una relación, así ella se mostraría un poco mas alejada de los estudios, al fin y al cabo era una mujer “pensaba Daniel” todas sueñan con su príncipe azul.
Después la dejo y humillo delante de toda la clase, con unas fotos un poco privadas que la dejaron en evidencia, su única intención era ser el el mejor, y hacerla que se fuera de clase. Y bueno el lo consiguió, ¿que había de malo en eso? Era como una competición entre dos empresas que vendían el mismo producto, lo importante no es como conseguir ser el que mas vende, lo importante es ser el que mas vende. Esos eran los únicos pensamientos que tenia Daniel.
Volvió a mirar al fantasma, teniendo por fin sus recuerdos presentes, en aquel momento, como si se tratara de una nueva alucinación, como si huera un proyector de cine detrás dándole una imagen a la sabana, vio reflejado una calavera, que poco a poco se iba convirtiendo en un rostro femenino.
Era el rostro de Vanesa, diciéndole con una voz clara “yo te ame” en ese momento la sabana dejo de ser una sabana, y se convirtió en aquella frágil y hermosa dama, que con una mirada melancólica clavada en el suelo, empezó a levantar sus brazos y mostrando le sus dibujos en los surcos de sus muñecas. “te ame tanto que morí de amor y traición”
esas fueron sus ultimas palabras antes de volverse a transformar en la sabana, que se alzo al techo ondulándose, mostrando que en su interior no se hallaba nada, volviendo a demostrar el vació que aguardaba dentro, pero esta ves se veía desde abajo como si fuera una falda y no desde sus ojos.
Empezaron a volar fuertemente los objetos, siendo atraídos por el ente, como si tuviera su propio campo gravitatorio.
Daniel estaba mas desconcertado que nunca, “¿que estaba ocurriendo?¿Vanesa murió por mi?”
inevitablemente comenzó a temblar todo su cuerpo, creando fuertes convulsiones, como si tuviera parkinson, podría parecer que temblaba de terror, pero no era así, temblaba de darse cuenta, que siempre fue un asesino, por su propio egoísmo y bienestar. ¿a cuantas personas abría sacrificado?
Entonces la sabana se extendió y atrapo a Daniel, liberando a Vanesa de su interior.
Daniel había sido atrapado y asesinado por su propio karma, se había transformado en el nuevo fantasma de la sabana, ahora tendría que acatar unas normas, primero necesitaría buscar a alguien que tenga que limpiar su karma, aparecer y asustarlo cuantas veces haga falta, si insiste en seguir cometiendo graves errores, se intercambiaran los puestos, y Daniel alcanzara la luz como ya la alcanzo Vanesa.
La victima de Daniel, fue el presidente, que creo su karma, al igual que Daniel creo el karma de Vanesa, y por el comenzó la cadena, que a partir de ese momento, no tendría fin.
Y el fantasma de la sabana seguiría atrapando en la oscuridad, aquellas horribles almas que siembran el mal.