una oscura noche de luna llena, unas cuantas personas se reúnen para adorar aquel que callo del cielo, aquel cual muchos temen, pero estas personas le adoran y le ruegan entrar en su reino, le ruegan unirse a el, pedirle su fuerza su bien estar.
uno de ellos aparece con una victima, una persona inocente y pura, una ofrenda para agradecerle su maldad y demostrar que ellos son sus hijos, sus adoradores.
entre llantos y gritos de la victima las personas que estaban allí se empiezan a excitar, el líder cual trajo a la victima grita:
-¡¡¡CALLAROS!!! estamos aquí porque por fin vamos a contemplar el mal, porque por fin enviaremos a alguien a un reino que posiblemente algún día sera nuestro, le vamos a regalar un alma al diablo para que así el consiga confiar en nosotros y hacernos sus aliados.
todo el mundo comienza a gritar de alegría y entusiasmados, todo el mundo empieza aplaudir, están emocionados y con ganas de que esa noche comienza su crimen, su fiesta.
la joven asustada empieza a gritar:
-no, por favor no me hagan daño, yo no he hecho nada.
-calla puta ¿es que no lo entiendes? eso es lo que ocurre, tu no has hecho nada por eso tu eres la persona indicada.
- pero ¿porque yo? hay millones de personas hay fuera, ¿porque yo?
- da igual quien sea la victima mientras sea pura, y lo mismo que dices tu lo podría decir cualquier otra persona.
-tener piedad, no me hagan daño
-creo que ya hemos hablado suficiente!
- tu voz.... -"dijo asombrada"-... tu voz me suena
tras aquella pequeña conversación el líder saco un cuchillo y la corto la yugular, mientras la joven se desangraba, comenzaba la fiesta todos histéricos y emocionados comenzaban a reír beber y excitarse creando una gran orgía sedienta de sangre.
el cuerpo de la joven tirado en el suelo empezó a sufrir ya sin vida pequeñas violaciones que le hacia sentirse mejor.
su sangre se la restregaban por el cuerpo y bebían como vampiros, sin ellos pensar que eran dementes si no creían que eran los lideres, los pioneros que sabían que al final de los tiempos el mal seria aquel que todo lo dominara.
tras acabar la pequeña fiesta, los jóvenes limpiaron el cuerpo recogieron el lugar y se aseguraron de no dejar ninguna pista.
poniendo el cuerpo de la joven enfrente de la puerta de su casa y así asegurarse del que el ritual es finalizado con éxito.